¿Cómo comer más saludable si estoy tan ocupada? 

Sabemos que intentar comer más saludable al ser una mujer tan ocupada puede ser todo un desafío. Entre el trabajo, los estudios, las relaciones personales y un sinfín de responsabilidades diarias, encontrar tiempo para cuidar de nosotras mismas puede parecer casi imposible. 

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 Sin embargo, todas sabemos que mantener una alimentación sana es esencial para tener la energía, salud y la vitalidad que necesitamos para afrontar nuestro ajetreado día a día. 

Asimismo, entendemos que comer saludable es muy necesario para tener una mejor calida de vida y mejorar nuestra salud entonces es necesario que aún en nuestra rutina ocupadísima tomemos acciones para mejor la calidad de nuestras comidas. 

Por ello, en este artículo, quiero compartir con ustedes algunos consejos prácticos y fáciles de seguir para mejorar nuestra alimentación, sin complicarnos la vida. 

No se trata de hacer dietas estrictas ni recetas super complejas, mucho menos de pasar horas en la cocina, sino de encontrar pequeños cambios que podamos incorporar en nuestra rutina diaria. 

  Desafíos de una vida ocupada   

Retos comunes para comer más saludable

Ser una mujer joven y ocupada viene con su propio conjunto de desafíos cuando se trata de comer saludable. Aquí te menciono algunos de los más comunes y que seguro me darás la razón y es que son a los que más nos enfrentamos: 

Falta de tiempo 

También entre el trabajo, los estudios y nuestras actividades diarias, a menudo nos encontramos con poco tiempo para cocinar o incluso para pensar en lo que vamos a comer.  

Es más fácil y rápido optar por una comida rápida o un snack poco saludable en vista de que tenemos muchas tareas pendientes.

Estrés 

Asimismo, el estrés constante puede llevarnos a buscar consuelo en alimentos que no son necesariamente buenos para nosotras.  

Muchas veces, cuando estamos estresadas, recurrimos a la comida como una forma de aliviar la tensión, y esto suele significar que elegimos alimentos ricos en azúcar, grasa y sal. 

También esto nos hace caer en un círculo vicioso donde los antojos de comer cosas no saludables son los que mandan. 

Tentaciones de comida rápida 

Vivimos en un mundo donde la comida rápida y los snacks poco saludables están a nuestro alcance en cada esquina.  

Es decir, desde las máquinas expendedoras en la oficina hasta las opciones de comida rápida cerca del trabajo o la universidad, las tentaciones están por todas partes y realmente es lo más sencillo de hacer. 

Impacto en la salud 

 Estos retos no solo afectan nuestra alimentación, sino que también pueden tener un impacto significativo en nuestra salud general: 

Energía 

Una dieta poco saludable puede hacer que nos sintamos constantemente cansadas y sin energía.  

De igual manera, los alimentos procesados y ricos en azúcares pueden dar un rápido subidón de energía, pero también provocan caídas rápidas, dejándonos más agotadas que antes y se repite el ciclo muchas veces durante el día. 

Por lo que terminamos comiendo un montón de calorías vacías, químicos, azúcares y seguimos con los mismos antojos de comer algo dulce. 

Estado de ánimo  

Es bien sabido por los médicos que lo que comemos también afecta nuestro estado de ánimo.  

En otras palabras, una dieta alta en azúcares y grasas puede contribuir a sentimientos de irritabilidad, ansiedad y depresión, esos picos de azúcar incluyen mucho en nuestros estados de ánimo. 

Además, que nos afectamos al ver la comida como una recompensa por la sensación momentanea de felicidad que nos produce. 

En cambio, comer alimentos nutritivos ayuda a mantener un equilibrio emocional más estable y salud a nivel físico como mental. 

Salud general 

A largo plazo, una alimentación poco saludable puede llevar a problemas más serios como el sobrepeso, enfermedades del corazón, diabetes y otros problemas crónicos. Además, no obtener los nutrientes adecuados puede debilitar nuestro sistema inmunológico, haciéndonos más propensas a enfermedades. 

Por tanto, reconocer estos desafíos es el primer paso para superarlos. A lo largo de este artículo, veremos cómo podemos hacer pequeños cambios que nos ayudarán a enfrentar estos retos y a mantener una alimentación saludable, incluso con nuestras vidas ocupadas. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo lograrlo! 

comer más saludable sin tiempo

Estrategias para comer más saludable 

Y bien, ya sabemos los retos que tenemos y los beneficios de comer más saludable pero ahora vamos a la realidad de cómo poner eso en práctica en el día a día. 

Vamos a ver algunas estrategias que podrán ayudarte a organizar tu rutina en relación a las comidas. 

Planificación de comidas: 

Una de las formas más efectivas de asegurar que comemos saludablemente es planificar nuestras comidas con antelación. 

  Crear un menú semanal para comer saludable

Dedica unos minutos cada semana para planificar tus comidas. Esto no solo te ayudará a mantener una dieta equilibrada, sino que también te ahorrará tiempo y estrés durante la semana.  

De este modo, piensa en desayunos, almuerzos, cenas y snacks que te gustaría tomar.  

Asimismo, varia tus opciones para no aburrirte y asegúrate de incluir una buena cantidad de frutas, verduras, proteínas y granos enteros. 

  Hacer una lista de compras eficiente 

De este modo, para lograr comer más saludable empieza con los alimentos que vas a comprar, una vez hecho el menú sabes que ingredientes necesitarás para cada preparación. 

Consigue preparaciones fáciles que tengan alimentos de alto valor nutricional para que te aporten todos los nutrientes que necesitas. 

Realmente lleva escrito toda la lista de lo que vas a comprar y evitar caer en la tentación de ir por lo más ‘fácil’ y lo menos saludable, evita los pasillos de las galletas y dulces ultraprocesados. 

Anímate a visitar con más detenimiento el pasillo de las verduras y frutas. 

Preparación anticipada para comer más saludable:  

La preparación anticipada es una herramienta poderosa para asegurarte de que siempre tienes comidas saludables a mano, incluso en los días más ocupados.  

Aquí te presento dos métodos efectivos: Batch cooking y la preparación de ingredientes básicos. 

Batch cooking (cocinar en lotes) 

El Batch cooking implica dedicar unas pocas horas a la semana para preparar grandes cantidades de comida que puedas refrigerar o congelar para usar más tarde.  

Aquí te explico cómo empezar: 

Elige tus recetas: Selecciona recetas que sean fáciles de almacenar y recalentar. Platos como guisos, sopas, ensaladas de granos, y proteínas asadas son excelentes opciones. 

Organiza tu cocina: Asegúrate de tener todos los ingredientes y utensilios necesarios a mano antes de comenzar. Organizarse bien desde el inicio te ahorrará tiempo. 

Cocina en lotes: Prepara grandes cantidades de cada receta. Por ejemplo, puedes cocinar una olla grande de sopa de lentejas, asar varias pechugas de pollo y preparar una ensalada de quinoa.  

Almacena adecuadamente: Utiliza recipientes herméticos para almacenar tus comidas. 

 Divide las porciones en recipientes individuales para que solo tengas que calentarlos y comerlos cuando los necesites. 

 Etiqueta cada contenedor con la fecha y el contenido para facilitar el acceso. 

Preparación de ingredientes básicos 

Si no tienes tiempo para cocinar todas las comidas con anticipación, preparar ingredientes básicos puede ser una gran solución. Aquí tienes algunos consejos: 

Lava y corta verduras: Dedica un tiempo a lavar y cortar verduras como zanahorias, pimientos, brócoli y espinacas.  

Guárdalas en recipientes herméticos en el refrigerador para tenerlas listas para usar en ensaladas, salteados o como snacks. 

Cocina granos: Cocina una gran cantidad de granos como arroz, quinoa o cebada.  

Estos granos se pueden usar como base para ensaladas, bowls o como acompañamiento de tus platos principales. 

Prepara proteínas: Cocina proteínas como pollo, tofu o garbanzos con anticipación.  

Puedes asarlos, hervirlos o cocinarlos al vapor y luego guardarlos en el refrigerador para usarlos en diferentes recetas durante la semana. 

Elección de alimentos convenientes y saludables  

Incluso cuando no tienes tiempo para cocinar, es posible optar por alimentos convenientes y saludables.  

Aquí te doy algunas ideas para comidas y snacks rápidos pero nutritivos. 

Comidas rápidas pero nutritivas 

Ensaladas 

Las ensaladas son una opción rápida y versátil. Puedes preparar una ensalada con hojas verdes, verduras frescas, una fuente de proteína (pollo, atún, garbanzos) y un aderezo ligero. 

 Mantén los ingredientes listos para armar tu ensalada en minutos.

Wraps 

 Los wraps son fáciles de hacer y transportar. Usa tortillas integrales y rellénalas con verduras, proteínas (pollo, pavo, tofu) y algún aderezo saludable como hummus o yogur griego. 

Smoothies 

 Los smoothies son perfectos para un desayuno o snack rápido. Combina frutas, verduras (como espinacas o kale), una fuente de proteína (yogur, leche de almendra, proteína en polvo) y algún líquido (agua, leche) en una batidora.  

Puedes incluso preparar bolsas con los ingredientes y congelarlas, para solo tener que mezclarlas cuando las necesites. 

Snacks saludables para llevar 

Frutas frescas 

 Mantén siempre a mano frutas frescas como manzanas, plátanos, uvas o bayas. Son fáciles de transportar y no requieren preparación. 

Nueces y semillas 

 Las nueces y semillas son ricas en nutrientes y fáciles de llevar. Puedes preparar pequeñas bolsas con mezclas de nueces, almendras, nueces de Brasil y semillas de calabaza para tener un snack rápido y saludable. 

 Yogur 

En este sentido, el yogur, especialmente el yogur griego, es una excelente fuente de proteínas y probióticos.  

Puedes llevarlo en un recipiente pequeño y añadirle frutas frescas o un poco de miel para un snack delicioso y nutritivo. 

Implementando estas estrategias de preparación anticipada y elección de alimentos saludables, podrás asegurarte de comer más saludable incluso en los días más ocupados. 

 ¡Así podrás dedicar más tiempo a tus actividades sin sacrificar tu salud! 

Conclusión  

A lo largo del artículo hemos visto varias estrategias clave para comer más saludable incluso con una vida ocupada.  

Mencionamos la planificación de comidas y el hecho de crear un menú semanal y hacer una lista de compras eficiente puede ahorrarte tiempo y asegurarte de que tienes todo lo necesario para una dieta balanceada. 

Asimismo, hablamos de la preparación anticipada, al utilizar técnicas como el batch cooking y la preparación de ingredientes básicos para tener comidas listas y ahorrar tiempo durante la semana. 

También la importancia de la elección de alimentos convenientes y saludables como ensaladas, wraps y smoothies que sean sencillo de preparar y saludables.    

Recuerda, no necesitas hacer cambios drásticos de la noche a la mañana. Cada pequeño paso que tomes hacia una alimentación más saludable cuenta.  

De esta manera, empieza por implementar una o dos estrategias a la vez y observa cómo te sientes. 

Así, con el tiempo, estos pequeños cambios pueden tener un gran impacto en tu salud y bienestar general.  

Por tanto, la clave es ser consistente y encontrar lo que funciona mejor para ti y tu estilo de vida ocupado. 

¡Ahora es tu turno! Me encantaría escuchar tus experiencias y consejos. ¿Qué estrategias has encontrado útiles para mantener una alimentación saludable en tu vida ajetreada?  

Deja tus comentarios abajo y comparte tus ideas con nuestra comunidad.